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A tomar vitamina A: Todo lo que no te han contado sobre el consumo de vitamina A

Quizá te suena el escuchar que el consumo de la vitamina A es bueno para la salud visual, para tener una piel tersa, o hasta para mejorar la circulación sanguínea. Pues bien, lo bueno es que no te han mentido, pero, lo malo es que la historia está incompleta. El consumo de vitamina A es mucho más importante en nuestro organismo que sólo para tener una visión 20/20 o una piel suave que no necesite filtros de Instagram para corregir imperfecciones. Sin embargo, sumado a estos beneficios, es necesario resaltar que el consumo de vitamina A también es esencial para mejorar nuestra adaptación visual a la oscuridad, mejorar nuestro sistema inmunitario, el crecimiento y la regeneración de los huesos, además de la integridad epitelial del tracto respiratorio, urinario y gastrointestinal. La vitamina Aes tan importante que incluso juega también un papel especial en la expresión de genes y diferentes mecanismos de protección a nivel celular en nuestro organismo. Interesante, ¿verdad? Pues continúa leyendo y te explicamos mejor la importancia de consumir esta vitamina.

Aunque el descubrimiento formal de la vitamina A data del año 1913,existe evidencia de que desde hace más de 3000 años la civilización egipcia ya estaba aprovechando sus beneficios a la salud consumiendo hígado de pescado para tratar la ceguera. Sin embargo, aunque pudiera resultarles efectivo, es poco probable que nuestros amigos egipcios tuvieran claro que esto se debía a un alto contenido de vitamina A en el hígado y tejidos grasos de los peces que consumían. Lo que es un hecho, es que accidentalmente y sin saberlo los egipcios descubrieron que la vitamina A no puede ser sintetizada por nuestro organismo y que era necesario obtenerla a través de la alimentación. Con el paso de los años y los diferentes avances científicos, ahora conocemos las principales fuentes alimentarias de vitamina A y que esta además se encuentra en cuatro formas distintas dentro del cuerpo humano: retinol (forma circulante), ésteres de retinilo (forma de almacenamiento), retinal y ácidos retinoicos (que representan su forma más activa).Además, también sabemos que los ácidos retinoicos son el producto metabólico del retinol, la forma más abundante y que predomina en sangre. Esta vitamina es considerada por su estructura química y propiedades como una molécula de origen lipofílico, es decir, soluble en grasas y aceites, por lo que es común encontrarlo en hígado tejidos grasos de fuente animal. Pero ¿esto quiere decir que solo puedo obtener esta vitamina consumiendo alimentos de origen animal? Tranquilo, existen alternativas en fuentes vegetales para el consumo de vitamina A. En alimentos de origen vegetal es común encontrar un grupo de moléculas conocidas como pro-vitamina A, llamadas así por que al ser metabolizadas en nuestro organismo pueden convertirse en retinal, la cual es una forma reversible del retinol.

Los carotenoides son pigmentos orgánicos de color amarillo a naranja que se encuentran en varias frutas y verduras. Algunos de los carotenoides más conocidos son el β-caroteno, el α-caroteno, la luteína, el licopeno y la criptoxantina. Estos compuestos, además de tener una estrecha relación con la vitamina A, son conocidos por su potente efecto antioxidante asociado a la prevención de enfermedades crónico-degenerativas, las cuales pueden ser producto del desbalance causado por un exceso de estrés oxidativo. Sin embargo, no todos los carotenoides se pueden convertir en vitamina A en el cuerpo humano. Entre los mencionados previamente, solo elα-caroteno, el β-caroteno y la β-criptoxantina pueden ser convertidos en retinol, mientras que el licopeno no. Además, estos 3 carotenoides son los más comunes en la dieta y forman parte del grupo conocido como pro-vitamina A, mencionado anteriormente. La conversión de carotenoides a retinol depende de la presencia de anillos de β-ionona en su estructura química, dato importante con el cual pudimos identificar la importancia del consumo de β-caroteno. Este carotenoide es el más abundante en nuestra dieta, y posee 2 anillos de β-ionona en su estructura, lo cual resulta en 2 moléculas de retinol como producto de su metabolismo. Esto hace que el β-caroteno tenga el doble de actividad como precursor de vitamina A en comparación con el α-caroteno y la β-criptoxantina. Ejemplos de fuentes alimentarias de β-caroteno son la mayoría delos vegetales rojos y anaranjados, así como aquellas frutas del mismo color y vegetales verdes. Debido a la importancia del β-caroteno como pro-vitamina A, desde hace aproximadamente 20 años surgió la idea cultivar una variedad de arroz modificada genéticamente para incrementar su contenido de β-caroteno y ayudar a combatir la deficiencia de vitamina A en los países con sectores de población más afectados por este problema nutricional. A esta variedad de arroz se le nombre “Golden rice”, gracias al color amarillo que adquiere en función de su contenido de β-caroteno. Aunque su implementación se ha frenado por las distintas regulaciones internacionales que giran en torno de los organismos genéticamente modificados (OGM), es un tema que sigue en discusión por su potencial beneficio en el combate contra la deficiencia de vitamina A. Sin embargo, una alternativa actual que se incluye en diferentes programas de salud pública a nivel internacional es la utilización de suplementos alimenticios.

La suplementación con vitamina A representa una estrategia ideal para prevenir la deficiencia de vitamina A diferentes sectores de la población, y con ello los problemas de salud relacionados a esta deficiencia. De hecho, la organización mundial de salud (OMS)recomienda la suplementación con vitamina A en niños entre 6 y 59 meses cuando la deficiencia de vitamina A es un problema de salud pública. De igual manera, la Asociación Española de Pediatría recomienda la suplementación estableciendo diferentes dosis dependiendo de la edad de los niños, por ejemplo: niños de 4-6 años (2500 UI/día); de 7-10 años (3300-3500 UI/día); mayores de 10 años y adultos (4000-5000 UI/día).La concentración de estas dosis puede ser contrastada con el cálculo de contenido de vitamina A en alimentos reportado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), donde 1 UI retinol = 0,3 µg retinol = 0,3 ER; 1 ER = 3,33 UI retinol; 1 ER = 6 µg β-caroteno. Asimismo, la FAO reconoce que, según diversos estudios, una cantidad adecuada de vitamina A reduce la mortalidad en bebés y en niños de ciertas poblaciones y que la suplementación con vitamina A reduce las muertes en los casos de sarampión. Sin embargo, aunque algunos investigadores han generado polémica atribuyendo posibles efectos teratogénicos y de intoxicación a la suplementación con vitamina A, la OMS reporta que no se conoce ningún caso de muerte debida únicamente a la toxicidad de la vitamina A por un consumo excesivo. Además, la OMS reporta solo se han notificado efectos secundarios como cefalea, náuseas o vómitos y diarrea en el 3–7% de los casos, siendo estos síntomas transitorios y en la mayoría de los casos se manifiestan y desaparecen en un plazo de 24 horas desde la administración. Por lo tanto, la suplementación con vitamina A ha resultado una estrategia más eficiente y económica para ser implantada en países en vías de desarrollo, así como en aquellos de bajos recursos, que puede prevenir deficiencias de vitamina A en la población.

Como mencionábamos al principio de este blog, el consumo de vitamina A no solo es importante para una mejor salud óptica o cosmética. Diversos estudios científicos nos han revelado la importancia de mantener los niveles óptimos de vitamina A en nuestro organismo, evitando cualquier tipo de deficiencia de esta vitamina. Los beneficios se extienden a los diferentes sectores de la población. Por ejemplo, en los niños la deficiencia de vitamina A se asocia con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad debido a xeroftalmía, diarrea, trastornos respiratorios agudos y deterioro de la función cognitiva. En mujeres embarazadas, la deficiencia de vitamina A se asocia con pérdida fetal, parto prematuro, mortalidad infantil por todas las causas y morbilidad y mortalidad materna. En términos generales, diferentes estudios sugieren claramente la participación de la vitamina A en una gran variedad de funciones fisiológicas además de la visión. Se ha observado que la deficiencia de vitamina A puede provocar pérdida de visión, xeroftalmía, xerosis corneal, ulceración corneal, necrosis corneal y ceguera. Por lo tanto, es evidente que la importancia de la vitamina A va más allá de la salud visual, participando en procesos como la espermatogénesis, la reproducción, el desarrollo embrionario, el crecimiento celular, la diferenciación celular, el mantenimiento del epitelio, el deterioro de la función inmunológica, la anemia, los trastornos cutáneos (psoriasis y acné), los trastornos neurológicos (esquizofrenia y enfermedad de Alzheimer), cánceres, infecciones, morbilidad y mortalidad.

Para prevenir su deficiencia, es importante consumir diferentes fuentes de vitamina A que nos ayuden a cumplir con la cantidad diaria recomendada (RDA), misma que puede variar según la edad, el sexo y los ciclos biológicos. Además, debemos considerar que la biodisponibilidad de las vitaminas liposolubles, como la vitamina A, suele verse limitada por su baja solubilidad en alimentos acuosos, y posteriormente en los fluidos del tracto gastrointestinal. Por lo tanto, es recomendable que intentemos ingerir esta vitamina a partir de diferentes fuentes alimentarias, y nos apoyemos en caso de ser necesario del consumo de suplementos en función de la dosis que nos corresponde según nuestro requerimiento nutricional. De esta forma, podremos asegurarnos de que nuestro organismo estará protegido y difícilmente pasará deficiencias de esta vitamina.

Como ves, hay muchísimas cosas que no suelen decirse de esta vitamina, pero que son de suma importancia para mantener un correcto funcionamiento de nuestro organismo. Te invitamos a que continúes leyendo este blog para que puedas estar al tanto de temas similares que te ayudaran a mantenerte en un estado de salud óptimo.

Para más información, puedes consultar cualquiera de las siguientes referencias:

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