¿Qué son los alimentos para regímenes especiales?

Los alimentos para regímenes especiales son productos diseñados para cubrir necesidades nutricionales específicas de ciertos grupos poblacionales, ya sea por condiciones físicas, fisiológicas, enfermedades o trastornos, y su composición debe ser diferente a la de los alimentos comunes equivalentes.

Principales características

Clasificación de los alimentos para regímenes especiales

Los alimentos para regímenes especiales cubren necesidades nutricionales específicas y se dividen en subcategorías según su propósito y población objetivo.

Mitos y realidades

Proponemos simplificar el registro sanitario de suplementos alimenticios y alimentos para regímenes especiales, aclarando los mitos más comunes sobre estos productos.
1Mito: Son medicamentos porque deben ser recetados por un médico.
Realidad: Aunque pueden ser recomendados por médicos, son alimentos, no medicamentos. Están diseñados para satisfacer necesidades nutricionales específicas asociadas a condiciones de salud, y se elaboran bajo estándares de higiene e inocuidad propios de los alimentos.
2Mito: Siempre se necesita receta médica para consumirlos.
Realidad: Aunque una recomendación médica es importante (porque están dirigidos a necesidades nutricionales específicas de un padecimiento), no son medicamentos, son alimentos especializados. Una persona sana puede consumirlos, aunque no obtendría beneficios adicionales.
3Mito: Como están dirigidos a personas enfermas, pueden ser peligrosos para personas sanas.
Realidad: Son seguros como alimentos, no contienen sustancias medicamentosas ni tratan enfermedades. Simplemente cumplen funciones nutricionales específicas.
4Mito: Estos productos tratan o curan enfermedades.
Realidad: No curan, tratan ni previenen enfermedades. Su función es proporcionar nutrición específica que ayuda a alimentar al paciente adecuadamente según su condición médica.
5Mito: Son medicamentos en otros países.
Realidad: De acuerdo al Codex Alimentarius, son clasificados como alimentos para regímenes especiales, no como medicamentos. Su regulación y etiquetado se centra en su función alimentaria.