Les escribimos para informarles que la diputada Andrea Álvarez Marín (PLN-oposición) comunicó que considera “pésima y regresiva” la decisión del Ministerio de Salud de Costa Rica de obligar a importadores y distribuidores de alimentos a remover el etiquetado frontal de advertencia nutricional en los alimentos importados. Ello responde a la circular emitida por dicha entidad que establece dicho requisito para la solicitud de trámites de registros sanitarios de alimentos. En ese sentido, la diputada Marín solicitó al Ministerio que dicha normativa sea revertida.
La circular contra la que se pronuncia la diputada está dirigida a solicitantes de trámites de registros de alimentos y ordena a los importadores y distribuidores, como requisito para acceder a ellos, ocultar los sellos de advertencias sobre excesos de las etiquetas originales de los productos. De este modo, alcanza tanto a inscripciones, renovaciones y cambios post registro, estableciendo un plazo de seis meses para la remoción del etiquetado de productos con registro sanitario vigente, que tengan este tipo de etiquetado frontal.
Cabe destacar que, según la normativa, para los registros sanitarios se deberá presentar la etiqueta original y la etiqueta con la que se comercializará el producto en Costa Rica. En esta última presentación no se deberá visualizar ningún sello de advertencia sobre nutrientes. Ello, en tanto el Ministerio explica que se busca que la información del etiquetado “no genere en ningún caso confusión al consumidor”.