Los elevados índices de informalidad en Latinoamérica y el Caribe dejan vulnerable a la región ante los riesgos de un nuevo rebrote del virus, alerta el FMI.
La veloz propagación de la pandemia del coronavirus (Covid-19) en Latinoamérica, uno de los puntos críticos de la enfermedad en el mundo, seguirá repercutiendo en la economía de la región y dejará secuelas en el futuro, dijo este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un apartado de su informe Perspectivas de la Economía Mundial, publicado esta semana, el organismo alertó que los países deberían ser cautelosos a la hora de retomar la actividad, en vista de que los elevados índices de informalidad en Latinoamérica y el Caribe los deja poco preparados para hacer frente a rebrotes de Covid-19.
El Fondo ratificó que espera una contracción regional de 9.4% este año, “cuatro puntos porcentuales más de lo previsto en abril y la peor recesión regional desde que se tienen datos”, aunque destacó que el PIB del bloque presentará un crecimiento de 3.7% el próximo año.
La actividad en las principales economías -Brasil, México y Argentina- se retrotraerá en 9.1%, 10.5% y 9.9%, respectivamente.
“La pandemia podría agudizarse, deprimiendo la actividad económica, presionando los balances de las empresas, empeorando la pobreza y la desigualdad, y reavivando las tensiones sociales en la región”, dijo en el reporte Alejandro Werner, director del FMI para el Hemisferio Occidental.
Los datos más recientes de la entidad proyectan además una sustancial revisión a la baja en la proyección para Perú, cuya producción y demanda se vieron fuertemente sacudidos por las restricciones para frenar la pandemia. El país se contraería casi un 14% este año, con un repunte gradual en el segundo semestre y un avance de 6.5% en 2021, añadió.
En Colombia, donde también se tomaron medidas tempranas para contener al virus, la economía retrocedería un 7.8% este año para repuntar un 4% en 2021, siempre que la situación se estabilice, dijo el FMI.
En tanto, el PIB real de Chile disminuiría en 7.5% en 2020, ya que se estima una brusca contracción en el segundo trimestre por los efectos del distanciamiento social y, en menor grado, por una baja en la demanda externa. El principal productor de cobre del mundo crecería un 5% en 2021, afirmó la institución.
El informe enfatizó en la necesidad de mantener la política monetaria ultra expansiva, “dado las bajas presiones inflacionarias, las brechas de producto negativas y el elevado desempleo” y medidas fiscales diseñadas para continuar protegiendo vidas y el ingreso de las familias.