La Asamblea Nacional publicó los textos de los proyectos de Marcos Castillero (PRD – oposición) y José Pérez Barboni (Movimiento Otro Camino – oposición) sobre etiquetado frontal. Dentro de estas propuestas, se contemplan los productos obligados por estas eventuales normativas; en el segundo se incluyen excepciones, alcanzando suplementos alimenticios; las diferentes categorías de etiquetados; entre otras cuestiones. Ambas iniciativas fueron derivadas a la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social.
- Proyecto de Castillero
Aplicaría para la importación, fabricación y comercialización de productos alimenticios procesados preenvasados. Se proponen dos categorías de etiquetado hexagonal con sus respectivos límites: a) “Alto En ..” sobre calorías, azúcares, grasas totales y saturadas, y sodio; y b) “Contiene … ” sobre edulcorantes, grasas trans y/o cafeína.
Asimismo se estipulan ciertas prohibiciones, como la promoción y publicidad, dirigida a menores de 14 años, de estos productos; su comercialización en centros educativos oficiales o particulares; el uso de elementos de atracción, tales como dibujos, personajes, juguetes y otros similares para su promoción y publicidad; entre otros.
Se dispone que el Ministerio de Salud, mediante reglamento, establecerá excepciones para ciertos productos alimenticios procesados preenvasados que, por su naturaleza o composición, no sean necesarios de llevar el etiquetado frontal de advertencia nutricional.
- Proyecto de Pérez Barboni
Aplicaría a todas las personas naturales o jurídicas que fabriquen, produzcan, elaboren, fraccionen, envasen, encomienden a fabricar o envasar, importen, distribuyan, comercialicen, pongan su marca, o integren a la cadena de comercialización de alimentos o bebidas. En ese sentido, se contemplan los siguientes sellos octogonales con sus respectivos límites: a) “Exceso en” calorías, azúcares, grasas, grasas saturadas, grasas trans y sodio; y b) “Contiene” edulcorantes y estimulantes. Además, se estipulan algunos productos exceptuados, como suplementos alimenticios, harinas de cereales o azúcar.
También se plantea prohibir cualquier tipo de publicidad o promoción de estos productos; declaraciones de propiedades saludables o nutricionales; marcas, gráficos o etiquetas que hagan aseveraciones falsas o den una idea errónea sobre la verdadera naturaleza, origen, composición o calidad del alimento de manera que se confunda o induzca a error al consumidor; entre otras.